El Rock – y su compadre de dudosa moral, el Roll – ha sido una presencia constante en la cultura pop hace ya más de 50 años. A su alrededor, las tendencias vienen y van. Desde el Twist hasta el Nu-Metal, el Garage-Rock y el Punk-Funk, todas estas cosas aparecen, se cruzan en el camino y confunden las cosas, pero rockean y el continuo evolutivo de traseros sacudiéndose y cuerdas en llamas está y siempre seguirá entre nosotros.
Sus verdaderos practicantes- los gritones fieles, los que se cuelgan Stratocasters, los oradores demagógicos primordiales, que se enchufan a su corriente de energía con una mezcla de asombro, desafío y un deseo irreflenable de contonearse – nunca se darán por vencidos. Lo siento, pastor, pero las bandas como The Datsuns nunca desaparecerán.
Desde que este cuarteto hiperquinético aterrizó entre nosotros alrededor de 2002, directamente desde Nueva Zelanda semi rural, se han convertido en una de las mayores atracciones en directo del rock. En cualquier festival de verano, buscadores de emoción de todos los colores y razas se agolpan frente a la carpa de bandas nuevas, o el escenario de metal, o el estadio de skate, o incluso frente a su propio caos etílico, para ver a Dolf, Christian, Phil y Matt encender en llamas su set generando su propia electricidad plagada de riffs y con los amplificadores sangrando a máximo volumen.
El atractivo de The Datsuns, tal como el de AC/DC, The Ramones y Mudhoney antes que ellos, trasciende los límites de las tribus y los géneros. Ellos simplemente son los mejores en lo suyo y todos lo saben.
"Smoke & Mirrors", su tercer album en cuatro años (¡presten atención a su ética de trabajo, vagos!) finalmente registra en studio su amplitude musical. Aquí es posible encontrar tanto la maníaca excitación de su debut de 2002, "The Datsuns", como el heavy rock más tradicional de su successor, "Outta Sight/Outta Mind", en una grabación en la cual, junto con el productor John Paul Jones de Led Zeppelin, la banda adquirió un nuevo conjunto de habilidades.
Sin embargo, tanto los fans como los escépticos se quedarán anonadados al escuchar cuánto más grande, arriesgado y "clásico" es el nuevo "Smoke & Mirrors", sin perder de vista el sonido rotoso y al mismo tiempo popero de antaño. "Todos estamos tocando con mayor sofisticación", dice Dolf, el bajista y cantante de cabellos negros como un cuervo de la banda. "Pero el problema con es es que, sit e pasas todo el tiempo tratando de mostrar cuan bueno eres, la mayoría de las veces solo salen porquerías. Somos lo suficientemente inteligentes para saber cuándo debemos ser más rústicos".
"The Datsuns: fase 3" comenzó en enero de 2005 cuando la banda cesó de girar después dce dos años sin interrupción en la ruta. "Comenzamos a girar sin parar por años", señala el primer guitarrista, Christian. "Al principio, la idea era descansar un poco y dedicarnos a componer y hacer el disco que realmente queríamos hacer y no algo rápido entre una gira y la otra".
Por varias razones, incluyendo cambios de personal en su compañía discográfica y una infructuosa búsqueda de productor, terminaron teniendo más tiempo para componer que el que querían. A finales de 2005, habían acumulado más de 40 canciones y estaban ansiosos por grabralas. (Christian: "En un disco nacido de la frustración tanto como de todo lo demás"). Algunas canciones era mucho más oscuras, algunas casi folk – estas fueron reservadas para un día lluvioso. De todos modos, las canciones que quedaron en la selección final conformaron una mezcla muy ecléctica.
"Hay algunas canciones que en el pasado no hubiéramos podido tocar", confiesa Christian. "Waiting For Your Time To Come", para mí, es como una mezcla entre Led Zeppelin y The Who musicalmente y en lo refgerente a sus arreglos, y jamás la hubiéramos podido grabar en nuestro primer disco. "Stuck Here For Days" es un poco diferente– basada en la guitarra , es algo que nunca antes hicimos. "Blood Red" – es todo estribillo y melodía y no tanto un riff a mil kilómetros por hora y gritos pelados encima. Pero al mismo tiempo, "Emperors New Clothes" es, sin remordimiento alguno, una pieza de heavy metal de la vieja escuela. "¡Eso todavía nos sigue gustando!"
Un momento clave en la grabación ocurrió cuando Dolf se preaparaba para vocalizar sobre una pieza compuesta por Christian llamada "All Aboard". "Sencillamente pensé que no podría cantarla solo”, recuerda Dolf . "Así que pensé que sería genial poder incorporar cantantes de coro de Iglesia. Sabíamos como conseguir algunos cantantes del London Community Gospel Choir [que trabajó con Spiritualized y Nick Cave, entre muchos otros]. Trajimos a dos y estuieron increíbles, desde el principio comenzaron a bailar sincronizados, como en una coreografía de Soul."
"Los hicimos canta coros en "Maximum Heartbreak", y en el ultimo tema, "Too Little Fire"," continúa Dolf, "lo cual fue un verdadero momento especial en el estudio. Escribimos la letra en una hoja de papel una hora antes, trabajamos en la melodía, y cuando ellos llegaron, se la pasamos y comenzaron a trabajar en ello. En un punto to estaba ahí sentado, dirigiéndolos y estaba como: Cielos, estamos grabando un disco de The Datsuns, pero ¿que diablos es esto?"
El pesado blues de "All Aboard" y el poposo y poderos rock de 8 minutos de "Too Little Fire", harán que aquellos que ven a The Datsuns como un grupo de metal/garage/punk que viaja de show en show en una furgoneta revean este preconcepto. De hecho, en lo referente a gustos musicales, la banda siempre ha sido muy amplia y abierta. Tanto como los clásicos del heavy metal, punk y rock de los 60s/70s que uno esperaría a partir de escuchar sus primeros discos, The Datsuns devoran con avidez toda la antigua tradición del Soul de Motown y Stax. Para ellos, tal como explica Christian, en sus cabezas nunca existió una separación de géneros musicales.
"Cuando vienes de un pueblo de Nueva Zelanda," cuenta, "a todos les gusta simplemente lo que les gusta o lo que sea que puedes conseguir. Cuando era un adolescente, antes de Internet – si descubrías algo acerca de una banda o un álbum, lo aceptabas por lo que era, te aferrabas a ello y pensabas: ¡Esto es realmente genial! Nadie te decía qué era lo que tenía que gustarte y qué no. No seríamos la banda que somos si hubiérmaos comenzado como una banda inglesa."
The Datsuns tomaron su nombre, casi en un acto de auto desprecio, de un auto emblemático del "Jap crap" (porquerías japonesas) que inunda el mercado de las antípodas. Siendo cuatro chicos de Cambridge, Nueva Zealanda (población: 12 mil), no sentía que su futuro mereciera un nombre como The Cadillacs o The Rolls Royces. Jack White, inspirado en un caótico concierto en el que los vio tocar durante una gira de The White Stripes por NZ, los contrató de inmediato como banda soporte para su gira americana a comienzos de 2002.
Demasiado metaleros para los puristas del garage, pero al mismo tiempo no lo suficientemente tradicionale spara la tribu de headbangers, la banda ha transitado su propio terreno en escenarios de todo el mundo desde entonces. La primer canción que tocaron los Arctic Monkeys en su primer ensayo, por ejemplo, fue "Harmonic Generator" del disco "The Datsuns".
Otra muestra de la clásica mezcla de géneros de The Datsuns abre la campaña de ‘Smoke & Mirrors’. El simple, ‘System Overload’, fue, de acuerdo a Christian, "un intento de tocar New Wave, pero no pudimos contenernos así que tuvimos que rockearla un poco". Agrega: "Sí, hay un sintetizador ahí y en ‘Waiting For Your Time To Come’. Sintetizador puede ser una mala palabra en esta banda, pero los pasamos por amplificadores de guitarra así que está todo bien".
Debido a que, en un guiño a The Ramones, los cuatro miembros de la banda tomaron su nombre como su propio apellido, se cree que éstos habitan un dócil mundo de caricaturas, donde todo es risas y el cielo está siempre despejado. Pero el fanatismo musical, en todas su formas, de todos sus miembros hace que la grabación de un disco de The Datsuns sea materia de encendidos debates.
Dolf: "Les garantizo que si yo digo que creo que debemos bajar el volumen de algo Christian dirá que él estaba por sugerir que lo subiésemos. No estoy seguro de si se trata de una democracia o de una dictadura de cuatro, pero todos resignamos un poco, y estoy seguro de que no seríamos lo que somos su Christian o si yo hubiésemos tenido el control absoluto, o Phil o Matt. Es un hecho de que los cuatro debemos estar ahí durante todo el proceso." Christian: "La vieja frase "tension creative" me viene a la cabeza. Pero mucho discos geniales han sido grabados así."
"Smoke & Mirrors" continua brillantemente esta tradición. Son 38 minutos de paraíso rockero, y ahora que las discusiones quedaron atrás, los temas han sido grabados, los cantantes de Iglesia han regresado a la casa de Dios, y el disco está listo para salir a la calle, The Datsuns, con su incorregible e incesante búsqueda de la emoción del rock'n'roll, están ansiosos por volver a la ruta.
"Ahora, finalmente", dice Christian con una impaciencia casi tangible en su voz, "podemos a volver a dar conciertos. Extraño salir de gira por dos años. Honestamente, así es. No debes preocuparte por los impuestos ni la lavandería. Puedes olvidarte de todo y sólo tocar música. Me gustaría que dure tanto como sea possible hasta que me lleven a un geriátrico en silla de ruedas, al cual me tendrán que llevar a la fuerza."
Gracias a Dios por The Datsuns.
Sebastian Rubin nos tradució esta increible gacetilla. Maestro.
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