Scatter Records presenta su nuevo lanzamiento, el nuevo álbum de GUADALUPE PLATA! Uno de los mejores discos de rock español de 2015 editado en Argentina!
GUADALUPE PLATA, "Guadalupe Plata" (Scatter Records, 2015)
El dibujo, sobre un fondo rojo, es alusivo: tres bestias aúllan frente a la tumba de T-Model Ford, alias “The Tale Dragger”, un blusero de la vieja escuela. Esos demonios, claro, son los andaluces de Guadalupe Plata. Y lo que ahí les sucede es propio de lo que narran sus canciones: de paso por Greenville, Mississippi, fueron al cementerio para venerar a uno de sus ídolos… ¡Y terminaron siendo atacados por una turba de hormigas enfurecidas! El fervor al culto. La desgracia que alimenta el mito. Y el dolor que hay que pagar por tirar accidentalmente una maceta.
El álbum se titula Guadalupe Plata. Igual que la banda. Igual que todos sus discos anteriores. Es como si empezaran de cero, sí, con ese arranque que sólo tienen los debutantes. Tal vez por eso el arte de tapa tiene otro valor: a partir de esa ilustración –que es de Perico, cantante y guitarrista del trío–, se lo llama “el disco rojo” (antes hubo uno negro, uno blanco y uno plateado). En su interior hay 11 nuevas canciones que, a decir verdad, no presentan grandes novedades. Es lo que siempre hicieron, de hecho: blues garagero, eléctrico y salvaje; el néctar puro del rock’n’roll.
Discos así, con semejante dosis de crudeza, no pueden más que grabarse en vivo, con las válvulas al rojo, los ánimos avispados y las gargantas aguardentosas. Para eso convocaron a Liam Watson, reconocido por su trabajo en Elephant, de los White Stripes. Y para eso enfilaron rumbo a Londres, a encerrarse en el estudio analógico Toe Rag. No necesitaron más un par de días y ocho pistas de cinta. Y el resultado no pudo haber sido mejor: este álbum no sólo captura la esencia del grupo, sino que revela esa misma condición con otra calidad –y otra calidez– en materia de sonido.
Desde el primer tema, “Tormenta”, se instaura un clima sórdido, de catacumba. Ahí mismo, mientras el bombo y el bajo marchan a paso firme, Perico hace chirriar su afilada guitarra. La densidad crece, como un nubarrón incontrolable, hasta que asoma una oración que se repite y se grita: “¡Busco pelea!”. De todo eso, de los sacrificios que suponen la vida en las calles, hablan las canciones de Guadalupe Plata. Hay más noche que día. Y más dolor que amor. Hay deseo y muerte. Hay ritos de vudú. Hay ratas, perros y serpientes. Y muchos gatos, negros y vagabundos.
El blues de Guadalupe Plata es físico y eléctrico. Vive y crece entre la mugre, sobre ritmos vibrantes. Necesita de la saturación, incluso de los acoples, como en “Calle 24”. Pero también reluce cuando le da lugar a instrumentos tradicionales del género, como es el caso de “Hoy como perro”, donde la guitarra con slide dialoga con el contrabalde (washtub bass, un contrabajo casero que resuena con una palangana de zinc). Las cadencias varían, en tiempos y alturas: del estilo boogie de “Serpientes negras” al compás lento y pantanoso de “Tengo el diablo en el cuerpo”.
Guadalupe Plata le rinde tributo al blues de raíz. Propone un rescate, pero a su manera, con decisión y temperamento punk, lejos de empaques modernos o sofisticados. Es un plato que se come crudo. Y propone, también, un exorcismo. Porque no suelen venir muchos grupos de donde ellos vienen, de Úbeda, Jaén, una de las zonas más afectadas por la crisis española. De ahí tomaron su nombre: Guadalupe es la virgen de su ciudad, cuya figura, justamente, parece estar rodeada por un aura plateada. El gesto va más allá de la religión: es misticismo, es espiritualidad.
No pasa a menudo que un grupo como Guadalupe Plata llame la atención en otros continentes. Quienes siguen su trayectoria, entonces, saben que este disco no es uno más. Es un álbum que celebra y confirma el crecimiento del trío. El primero que, no en vano, se edita en Sudamérica. Un paso merecido. Y el fruto de lo sembrado antes: su disco anterior obtuvo ventas y críticas muy favorables, con el plus de ser reconocido como el mejor de 2013 según la asociación europea de sellos independientes. Así son los primeros golpes. Y todo indica que no son los últimos. [Texto de Santiago Delucchi para Scatter Records]
LAS CANCIONES:
1. Tormenta (4:37)
2. Huele a rata (3:04)
3. Calle 24 (3:16)
4. Hoy como perro (1:45)
5. Serpientes negras (2:45)
6. Filo de navaja (4:22)
7. Mecha corta (2:50)
8. Agua turbia (3:19)
9. Hueso de gato negro (5:38)
10. El paso del gato (3:58)
11. Tengo el diablo en el cuerpo (4:32)
GUADALUPE PLATA:
Pedro de Dios (alias “Perico”): guitarra y voz
Carlos Jimena: batería y percusión
Paco Luis Martos: bajo, contrabalde y guitarra
DISCOGRAFÍA:
Guadalupe Plata (Sociedad Fonográfica Subterránea, EP, 2009)
Guadalupe Plata (Folc Records/ Sociedad Fonográfica Subterránea, 2011)
Guadalupe Plata (Everlasting/ Popstock, 2013)
Guadalupe Plata (Everlasting Records/ Scatter Records, 2015)
El álbum de Guadalupe Plata esta disponible en todas las plataformas de venta y streaming conocidas y también en YouTube. Les dejamos el áudio del segundo tema del álbum, "Huele a Rata": https://youtu.be/PZ8Sez2TCpY
La edición física de este álbum es un digipack y tiene distribución de Ultrapop Discos. En Capital Federal se puede comprarlo en Anthology Discos (Galería Bond Street) y en Exiles Records (en Palermo) o directamente en la tienda online de Scatter Records: http://scatterrecords.mitiendanube.com/cd/guadalupe-plata-guadalupe-plata-2015/ con envío para todo el país!
Para más informaciones sobre Guadalupe Plata, por favor, contactarnos! Desde ya, muchas gracias por la difusión de este comunicado!
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